“Creo que es mejor ir hacia ellos y entregarme al Talibán. Esta era la última oportunidad para mí".
Este mensaje de voz era uno de los muchos que Shukria Barakzai, mujer afgana, opositora al régimen talibán, periodista premiada, activista, política, exparlamentaria y exembajadora en Noruega, enviaba a su amiga inglesa Debbie, luego de tratar de salir de Afganistán y llevar huyendo de los talibanes varios días. Debbie Abraham, parlamentaria del Reino Unido, no renunciaría a salvar a su amiga y desde Reino Unido, junto a otras autoridades y activistas británicos, norteamericanos y afganos, lograron que Shukria y su esposo huyeran de Afganistán el 21 de agosto de 2021, luego de pasar casi una semana escondidos y escapando de los talibanes.
Shukria actualmente se encuentra a salvo en el Reino Unido, pero muchas otras familias afganas aún no logran escapar y tratan de huir exponiendo sus vidas; otras, desesperadas, entregan a sus bebés en los aeropuertos a militares norteamericanos para que no sean secuestrados o asesinados por los talibanes. La vida de los afganos, en estos días, está más expuesta que nunca. Ellos han perdido su libertad. Hay restricciones inhumanas para las mujeres y los niños, quienes como grupos más vulnerables, están expuestos a secuestros, asesinatos, agresiones sexuales, esclavitud.
Los talibanes están destruyendo las creencias de los musulmanes e imponiendo las suyas a través del terror. Y si bien este es un conflicto que tiene una gran carga religiosa y cultural, es importante entender que los talibanes son un grupo terrorista, extremista y radical, que viene imponiéndose a través de la fuerza. Pero, ¿cómo es que Afganistán llegó a esta situación?
Todo comenzó en 1978, en un país que había pasado de ser una monarquía a convertirse en una República, era tomado por los comunistas. Desde ese entonces, los conflictos armados continúan, y en agosto de este año, la violencia se ha instaurado por completo en Kabul debido a la reciente invasión y la consecuente toma de poder por los talibanes.
Hasta 1973, Afganistán era una monarquía. El rey en ese momento era Mohamed Zahir Shah, pero ese año fue derrocado por su primo y cuñado Mohamed Daoud Khan, quien a pesar del golpe de Estado continúo buscando el progreso e igualdad de oportunidades para el país. Ese año, Mohamed Daoud Khan, proclamó la República de Afganistán, cuya situación económica no era la mejor por lo que tanto la Unión Soviética como Estados Unidos, ayudaron al país.
A continuación, se presenta una breve línea de tiempo de la historia de este conflicto:
1978: Frente al autoritarismo de Daoud, los comunistas del Partido Popular Democrático de Afganistán toman el poder, mientras se iba generando una guerra interna.
1979: En medio de la Guerra Fría, la Unión Soviética, para contrarrestar el poderío de su rival, Estados Unidos, apoyó a Afganistán y a su líder Hafizullah Amin, con el propósito de mantener en Kabul un gobierno comunista. Por su parte Estados Unidos, y con la finalidad de disminuir el poderío e influencia de la Unión Soviética, apoya a los rebeldes, también conocidos como Los Talibanes. Los conflictos internos continúan.
1985: La mitad de la población es desplazada del país. Rusia continúa apoyando a la República Democrática de Afganistán, mientras que EEUU apoyaba a los muyahidines.
1988: Se firma un acuerdo de paz entre Afganistán, Rusia, EEUU y Pakistán. Rusia empieza la retirada del país.
1992: El Presidente de la RDA, Najibullad (elegido en 1986) es expulsado, siendo reemplazado por Burhannudin Rabbani. Por su parte la ONU ofrece protección y asilo a Najibullah.
1995: Los talibanes (milicia islámica) llegan al poder con promesas de paz, los afganos agotados les dan su apoyo. Como consecuencia, los derechos de los ciudadanos afganos se ven disminuidos (las mujeres pierden su derecho a la educación, a caminar libremente, y se aplica la ley de amputaciones y ejecuciones públicas). EEUU se niega a reconocer la autoridad de los talibanes.
1997: Najibullah es ejecutado públicamente por los talibanes
1998: Al-Qaeda bombardea dos embajadas americanas en África, por lo que el Pdte. Clinton ordenó el ataque a campos de entrenamiento a cargo de Bin Laden. Los grupos terroristas se ven sorprendidos por estos ataques.
2000: Estados Unidos solicita la extradición de Bin Laden para que sea acusado por los atentados a las embajadas en África, y los talibanes se niegan. La ONU sanciona a Afganistán restringiendo el comercio y el desarrollo económico.
2001: El 11 de septiembre, los terroristas de Al-Qaeda secuestraron 4 aviones comerciales americanos y atacaron Estados Unidos, destruyendo las Torres Gemelas de World Trade Center en Nueva York, atacando el Pentágono y a la Casa Blanca en un ataque fallido.
2003: La violencia se incrementa en Afganistán, por lo que la OTAN interviene sin exito.
2011: Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ubican a Osama Bin Laden, quien se encontraba escondido en Pakistán y es ejecutado.
2014: La OTAN finaliza su intervención en Afganistán y Estados Unidos anuncia su retiro de tropas paulatino.
2015: El Pdte. Obama retracta la salida americana de Afganistán, manteniendo 5000 soldados en Afganistán.
2017: El Pdte Trump se compromete a continuar la participación militar para evitar la aparición de "un vacío para los terroristas".
2019: Estados Unidos y los talibanes firman un acuerdo de paz que serviría como condiciones preliminares para la retirada de EEUU antes de junio de 2021.
2020: El Pdte. Trump cancela las conversaciones de paz después de que un soldado estadounidense muriera en un ataque talibán. En noviembre de ese año, EEUU anunció sus planes para reducir sus tropas a la mitad, con el propósito de mantenerlas hasta enero de 2021.
2021: El Pdte. Biden anuncia su objetivo de retirar las tropas antes del 11 de septiembre. En julio abandonan el aeródromo de Bagram. En agosto, la Casa Blanca alertó que la toma de posesión de los talibanes "no es inevitable" tras la rápida retirada de Estados Unidos del país.
Es así que el 15 de agosto de este año, el gobierno de Afganistán se derrumba tras la invasión de los talibanes quienes se apoderan de Kabul, generando un terrible conflicto, ejerciendo la violencia extrema contra los civiles, quienes vienen siendo asesinados diariamente frente a la perplejidad del mundo.
Todos estos ataques comenzaron con promesas de paz e igualdad, con el deseo de cambiar la situación de pobreza y hambre de la población e instaurar la igualdad. Pero, ¿puede haber igualdad sin libertad?, ¿se puede hablar de libertad cuando se quieren imponer las ideologías de un grupo terrorista? No sé por qué al escribir este artículo me ha venido a la mente el actuar y las promesas hechas por nuestro actual Presidente, ¿se puede hablar de búsqueda de la igualdad cuando el mismo Presidente y sus ministros solo se dirigen en sus discursos a una parte de la población?, ¿Se puede hablar de libertad cuando unos ronderos salen por las calles a instaurar el terror con sus machetes?, ¿se puede hablar de libertad cuando el Presidente defiende a los terroristas y tiene conexiones con ellos?
Solo espero que en estos cinco años nuestro país no acabe como Afganistán, con personas desaparecidas por pensar distinto, con más pobreza y desigualdad, con mujeres privadas de sus derechos fundamentales, con niños secuestrados por militares y gente muriendo en el intento de escapar hacia la libertad.
Sol. A
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